Si su familiar tiene problemas de memoria (no recuerda cosas pasadas, continuamente hace las mismas preguntas, si no se acuerda de dónde deja las cosas o no recuerda cuándo debe tomarse la medicación):
- Los problemas de memoria también generan mucha ansiedad en la persona afectada porque tiene la sensación de estar perdido, de no enterarse de nada. Esto puede irritarlo. De nuevo tenga mucha paciencia.
- Hay un principio general para tratar a las personas con problemas de memoria: el aprendizaje sin error. Esto quiere decir que, a diferencia de cómo los niños aprenden las cosas (probando y equivocándose), una persona con DCA necesita aprender las cosas sin equivocarse, ya que no tiene la capacidad para memorizar sólo lo correcto de manera que las equivocaciones pueden convertirse en intrusos de la memoria generando aprendizajes confusos. De nuevo, si quiere que su familiar aprenda con eficacia no ponga a prueba tentativas de aprendizaje. Déle las claves correctas para ayudarle a memorizar.
- Revise fotos familiares para recordarle hechos pasados y las caras y nombres de conocidos.
- Ayúdele a utilizar una agenda para que apunte las cosas que tiene que hacer.
- Enséñele a entender el listado de medicación y escríbalo con él para que sea lo más autónomo posible en la toma de los medicamentos. Puede utilizar sistemas de alarma (despertadores o teléfonos móviles) para que lo avisen de la toma de cada medicina.
- Establezca rutinas especialmente para las horas de despertarse y acostarse, las horas de trabajo (rehabilitación) y las horas de la comida.
- Evitar distracciones y ruidos durante el proceso de aprendizaje.
Si su familiar tiene problemas ejecutivos (se bloquea ante actividades cotidianas, pierde la iniciativa para hacer cosas. cuando hace una tarea no realizan bien los pasos necesarios o repiten las mismas acciones varias veces o bien se ha vuelto muy impulsivo y lo hace todo sin pensar):
- Ayúdele a organizar la tarea: qué va a hacer, qué pasos requiere, como debe quedar al terminarla. Déle instrucciones claras y sencillas, incluso las más obvias. Una persona con DCA sin problemas motores puede ser capaz de hacer las cosas pero no de organizar secuencia 1m ente cada una de las acciones necesarias.
- Empiece por actividades sencillas y sólo cuando las realice bien pase a actividades más complejas.
- Use instrucciones que le ayuden a autorregularse: "Ve más despacio", "Piensa antes de actuar o de hablar".
Si su familiar está deprimido:
- Busque actividades gratificantes. No lo atormente continuamente con actividades pedagógicas o rehabilitadoras aburridas o demasiado difíciles para él/ella.
- Fomente su independencia y autonomía en todos los campos. No lo sobreproteja.
- No le diga que se anime. Esto es justo lo que una persona con depresión quiere hacer y no puede y cuando oye estas frases suele deprimirse más porque no puede controlar su tristeza. Más bien distráigalo de pensamientos tristes con conversación animada o con la realización de actividades conjuntas.
- No se sienta responsable de su estado de ánimo.
- Si la persona afectada expresa alguna intención de quitarse la vida no lo tome a la ligera. Expresiones como "el que lo dice nunca lo hace" son equivocadas. Consulte al neuropsicólogo.
Si su familiar se vuelve irritable o agresivo:
- Tener en todo momento presente que las alteraciones de conducta que presenta el afectado son producto del daño cerebral.
- Intente observar las situaciones en que esto ocurre y prevéalas para evitarlas.
- Si se establecen rutinas y el ambiente es tranquilo y familiar la persona afectada estará menos irritable. Es bueno fijamos unos limites o normas para el comportamiento del afectado y para nuestra forma de comportamos con él. En esta tarea puede ayudamos mucho el neuropsicólogo.
- Si no es posible evitar estas situaciones, ignore la conducta de irritabilidad y la de agresividad (si ésta última no pone en peligro la integridad física de la persona afectada o de los que le rodean).
- No las refuerce prestando atención y no permita que el/a afectado/a obtenga algún beneficio tras comportarse de esta manera. Es decir, no le dé lo que pide si lo pide de manera inadecuada o agresiva. Intente distraer la atención del afectado hacia otra cosa. Si tiene que explicarle algo, sea claro, conciso y firme y no complique la situación con explicaciones largas y confusas. Incluso, si es necesario, retírese de la persona afectada yéndose a otra habitación o aléjelo de la situación que lo irrita.
- No intente razonar con él/ella en este momento y espere a que esté calmado para discutir lo que ha pasado y enseñarle a comportarse de manera adecuada en próximas situaciones.
- Si la persona afectada se comporta de manera agresiva y puede poner en peligro a los que le rodean o a si mismo, intente buscar ayuda en otros familiares para contenerlo. Intenten dejarlo en un lugar donde no haya más gente y sujétenlo si piensan que puede hacerse daño. En este caso, pida asesoramiento al neuropsiquiatra y al neuropsicólogo.
- Refuerce los logros y minimice los errores. No se trata de reacordarle continuamente todo lo que no sabe hacer y antes hacia sino de encontrar sus puntos fuertes y animar/o en la consecución de una mayor autonomía.
- Pida siempre asesoramiento el/la neuropsicólogo/a para poner en práctica todos estos principios y personalizar el trato a su familiar. No olvide que esto son sólo recomendaciones generales.
- Busque información y apoyo. Es muy importante que no se sienta solo en este proceso. Otros familiares, amigos y las asociaciones de Daño Cerebral pueden ser recursos importantes para usted.